MUJERES Y TRABAJADORAS
Por Liliana Olivera - Presidente FEB
El Día Internacional de la Mujer se ha erigido en los últimos tiempos como una fecha importante para profundizar la visibilización de las problemáticas de género, como así también un recordatorio constante de la lucha por ampliar la igualdad de derechos, el poder y la creación de mayores oportunidades para todas.
Los movimientos por los derechos de las mujeres están íntimamente ligados a las huelgas de trabajadoras alrededor del mundo entero, una historia que lleva más de dos siglos y que se profundiza año tras año.
El camino constitutivo de nuestra Federación registra mayoritariamente a las mujeres como impulsoras de su fundación, con líderes femeninas que supieron enfrentar cientos de desafíos, incluida una de las más sangrientas dictaduras militares que registra nuestro país.
Ser mujer y ser trabajadora es luchar día a día por la igualdad de derechos, por el respeto a la diversidad, por el rol que ocupamos dentro de nuestro sindicato, por las miles y miles de tareas invisibilizadas que desarrollamos a diario.
Es luchar para garantizar el acceso inclusivo a la Educación, al mundo del trabajo, a la política y a los espacios de toma de decisiones, redefiniendo a cada paso las estructuras de poder.
Es también impulsar la reflexión constante acerca de los discursos de odio que se acrecientan en todo el mundo y que, más allá de sus características generales, se enfocan puntualmente en las mujeres.
Ser mujer y ser trabajadora es combatir cualquier forma de violencia, de discriminación y de explotación, con el claro objetivo de transformar las desigualdades estructurales y elevar las voces de las mujeres, jóvenes y niñas marginadas, para garantizar la inclusión y el empoderamiento.
Desde nuestro espacio como representantes gremiales, hemos exigido en cada ámbito de incumbencia la implementación de políticas públicas y acciones que permitan disolver la brecha estructural existente entre hombres y mujeres, al tiempo que hemos impulsado acciones concretas para la protección de las mujeres en el ámbito laboral.
Sólo por recordar algunos de los avances, en 2019 y fruto de una lucha de años, logramos a través de un Acuerdo Paritario la efectivización de la Licencia para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, que promueve y garantiza derechos en el ámbito laboral para todas las docentes en situación de violencia.
En este contexto, es imprescindible que el Estado se comprometa a garantizar el cumplimiento de los derechos y brindar oportunidades de desarrollo para todas las mujeres, independientemente de su edad, cultura, etnia y condición socioeconómica.
Somos mujeres y somos trabajadoras. Estamos orgullosas de nuestra historia y, como lo hemos hecho siempre, seguiremos en pie defendiendo nuestros derechos.